Colchones terapéuticos para niños y jóvenes
Para que los niños y jóvenes con discapacidades duerman mejor
Sencillamente hay que apagar la luz, cerrar los ojos y caer en los brazos de Morfeo; para luego despertar descansado a la mañana siguiente e iniciar el día con todo el ímpetu. Ese es el ideal para quien busca dormir de manera saludable. ¿Pero qué ocurre con todos los niños que no lo logran? ¿Qué pasa con los niños que, debido a una enfermedad o una discapacidad, no pueden conciliar el sueño y descansar durante toda la noche?
Para muchos padres cuyos niños tienen su movilidad afectada o sufren trastornos del sueño, dormir de manera saludable parece más un deseo que una realidad: sus hijos suelen despertarlos varias veces por noche. Hasta en un 70% de estas situaciones especiales existen problemas para conciliar el sueño y, sobre todo, para dormir sin interrupciones, lo que significa un porcentaje muy superior al que presentan los niños sanos. Como resultado de la discapacidad, se manifiestan por lo general numerosas fases de vigilia.
Las consecuencias son sumamente gravosas no solo para quienes están directamente afectados, sino para toda la familia. Dada la presencia de niños con discapacidad o enfermedades crónicas, se debe intentar que el descanso nocturno sea perfecto. Además, es fundamental procurar que el pequeño se sienta siempre protegido y, al mismo tiempo, avivar y estimular sus sentidos. Los niños deben percibir su cuerpo. Cuando se registra esta retroalimentación, tiende a mejorar el sueño y se reducen las tensiones musculares. Los colchones terapéuticos pueden aumentar la sensación corporal de los niños. Por otra parte, no hay que dejar de lado que una buena cama también cumple una función en esa misma línea, ya que alivia los dolores.
El bienestar de las personas, en general, y de los niños, en particular, es una de las principales condiciones requeridas para recuperarse y mantener un buen estado de salud. Los conocimientos acerca de la relación entre el sueño, la regeneración y sus efectos sobre el proceso curativo generan hoy en los especialistas un nuevo e importante impulso, que se vuelca al desarrollo de colchones terapéuticos. Algunos sistemas se apoyan en la estimulación basal (promoción y mejora de la percepción sensorial, orientación corporal y capacidad de comunicación). Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los colchones terapéuticos con microestimulación.
Microestimulación: pequeña causa, gran efecto
Debajo del colchón hay una especie de soporte o somier con muelles de torsión, que oscilan suavemente. A partir de la respiración y los más mínimos movimientos propios del niño, los muelles generan impulsos contrapuestos. Se trata de una estimulación motora fina, que proporciona importantes señales al cerebro a través de las vías nerviosas. Con esas señales se construye un modelo tridimensional: nuestra imagen corporal; sin ellas, el desarrollo queda "silenciado": el cerebro olvida la comunicación con el cuerpo y ya no puede controlar correctamente sus movimientos. La microestimulación entrena el cerebro durante el sueño, mientras mantiene la movilidad a nivel físico y mental; además, ayuda a evitar que se produzcan dolores y favorece los procesos de curación. El niño tiene así una mejor percepción de su cuerpo. Esto constituye la base de un sueño reparador, especialmente para los niños con restricciones de movimiento debido a una enfermedad o a una percepción corporal alterada.
Un colchón como el ThevoSchlummerstern constituye un sistema de reposo y de terapia, que mejora la calidad del sueño, la percepción y el desarrollo del niño. Es apto para la prevención y el tratamiento de úlceras de decúbito y puede utilizarse también para respaldar el manejo del dolor. Permite dormir de una forma más tranquila y relajada, ya que, por ejemplo, contribuye a reducir los cambios de posición (y, por ende, las interrupciones del sueño).
Los niños con trastornos de la percepción o del comportamiento, como TDAH y autismo, a menudo no pueden dormir y se despiertan con mucha frecuencia durante la noche. Los trastornos del sueño afectan la capacidad de rendimiento y concentración del niño. En estos casos resultan útiles los productos como el ThevoSchlummerstern Senso, que con mínimos impulsos de movimiento ayudan a mejorar el comportamiento inquieto del niño al dormir.
El sello de calidad AGR también está presente en los productos destinados a mejorar el sueño de adultos con los más diversos cuadros clínicos y con necesidades terapéuticas. Para obtener más información al respecto, consulte aquí.
Resumen
- Desde luego, la cama debe resultar adecuada para la estatura del respectivo usuario.
- Debe existir la posibilidad de realizar ajustes individuales para que la cama se adapte al peso y al contorno del cuerpo.
- La cama debe contribuir a la percepción corporal. Un buen ejemplo de ello es el principio de la microestimulación. Gracias al soporte con un gran número de muelles de torsión, la cama registra cada movimiento del niño, incluso los de su respiración, y responde de manera directa. Esta retroalimentación refuerza la sensación corporal. El niño se siente entonces protegido.
- El colchón debe garantizar una transmisión óptima de la microestimulación para que tenga un efecto pleno.
- Los niños giran o se desplazan hasta 60 veces por noche. Según el estado de salud, el valor en cuestión puede variar. El movimiento es importante para que se regeneren los discos intervertebrales. Por lo tanto, los colchones terapéuticos para niños deben permitir y, desde un punto de vista ideal, facilitar la realización de estos movimientos nocturnos esenciales.
- La cama debe aliviar la presión en las zonas problemáticas individuales para que allí no se produzcan dolores y el niño pueda dormir sin interrupciones.
- La persona debe sentirse bien con el diseño del colchón, con el material y con la funda. Es importante que haya una distribución homogénea de la temperatura en la superficie del colchón. Las características favorables de aclimatación permiten llevar a cabo un transporte óptimo de la humedad. Esto no solo es más higiénico, sino que además evita los enfriamientos y las contracturas musculares resultantes.
- En lo que respecta a la ropa de cama, debe existir la posibilidad de incorporar soluciones especiales (por ejemplo, para casos de incontinencia). También es importante que las características del colchón faciliten su manipulación y su limpieza.
Requisitos mínimos
- Se ajustan a cualquier cuerpo humano.
- Consideran el peso y la estatura. Disponible en diferentes medidas.
- Alivio de la presión en la zona de los hombros y del brazo, así como en áreas del cuerpo que sobresalen (como p. ej. en los talones, la cabeza, los homóplatos, los codos, los trocánter mayores y la zona del sacro).
- Favorecen y apoyan el movimiento.
- El colchón transfiere el efecto de los muelles sin pérdida alguna.
- Satisfacen las necesidades subjetivas de quien está acostado (bienestar, variedad de colchones).
- Distribución homogénea de la temperatura en toda la superficie.
- Óptima transmisión de la humedad.
- Propiedades ambientales favorables.
- Soluciones especiales para personas con alergias o reuma y para pacientes con incontinencia.
- Fáciles de usar y limpiar.
Otra característica importante
- Ajuste de la posición de la cabeza.
- Posición inclinada del cuerpo acostado.
- Funciones ergonómicas de cambio de posición (cama articulada, etc.).
- Baranda de ayuda para levantase de la cama.
Productos con el sello de calidad AGR de este área
- ThevoSleepingStar (colchón de posicionamiento especial para niños)
- ThevoSleepingStar Senso (para niños con trastornos del sueño)
Fabricantes
Thomas Hilfen für Körperbehinderte GmbH & Co. Medico KG
Walkmühlenstr. 1
27432 Bremervörde
ALEMANIA
Tel. +49 4761/88 60
Fax +49 4761/88 61 9
www.thomashilfen.de