Calzado de seguridad

Resistente y ergonómico

En las obras, en las fábricas o en los grandes almacenes: el calzado de seguridad es muy demandado allí donde los pies necesitan una protección especial. Es un reto especial cuando el calzado forma parte de la ropa de trabajo, pero también en este caso la ergonomía es importante. Por ejemplo, los zapatos llevan punteras integradas, suelas resistentes a los pinchazos, protectores o funciones específicas para cada aplicación, como protección contra descargas electrostáticas o incendios. Además, debe garantizarse la estabilidad en terrenos accidentados.

Un zapato de seguridad se lleva una media de 200 horas al mes, normalmente sin interrupción durante la jornada laboral. Por lo tanto, deben cumplir requisitos más exigentes que otros zapatos. Por ello, mucha gente imagina que el calzado de seguridad es pesado, voluminoso, rígido y, sobre todo, poco atractivo. En el pasado, los requisitos de materiales especiales solían traducirse en un aumento del peso del calzado, una transpirabilidad limitada y una escasa flexibilidad. Esto ya no es así hoy en día; ahora incluso vienen con un look business. Explicamos cómo el calzado de seguridad puede combinar aspectos beneficiosos para la salud con una buena comodidad para los pies y la espalda.

La seguridad por sí sola no basta

Nuestros pies pasan más de un tercio de nuestra vida calzados. Es evidente que la seguridad por sí sola no basta. Al fin y al cabo, los pies tienen que pasar muchas horas al día en estos zapatos especiales. Por ello, la comodidad y la ergonomía son aún más importantes para proteger el sistema musculoesquelético en su conjunto, retrasar la fatiga e influir positivamente en la regeneración. Si la amortiguación es insuficiente debido a una suela rígida y dura o el comportamiento natural de balanceo del pie se ve afectado, la jornada laboral puede convertirse rápidamente en una tortura y la salud puede resentirse.

El calzado de seguridad, como cualquier otro calzado, debe ajustarse bien al usuario para que se sienta cómodo incluso después de un largo día de trabajo. Deben ser funcionales y cómodos , pero también cumplir otros requisitos. No sólo deben estar fabricados con materiales de alta calidad, sino que también deben estar orientados hacia la forma natural del pie en términos de longitud y anchura.

Anchura y longitud

Los pies pueden ser de diferentes anchuras. Alrededor de la mitad de las personas tienen pies de "anchura normal", el 45% avanza con pies extra anchos y el 5% con pies estrechos. Por eso es una ventaja el calzado de seguridad con diferentes anchos, para que haya algo para cada pie. Esto es importante, porque: Un calzado demasiado estrecho puede provocar irritaciones cutáneas y sudoración profusa, mientras que un calzado demasiado ancho no proporciona sujeción al pie, lo que puede provocar rápidamente calambres en los músculos del pie.

Por supuesto, el zapato también debe ajustarse a la longitud . Un calzado demasiado pequeño modificará tarde o temprano los ángulos de los dedos, mientras que un calzado de seguridad demasiado grande hará que el pie se deslice en el espacio vacío destinado a rodar. Esto comprime los dedos de los pies a cada paso. Al mismo tiempo, hay demasiado espacio en el talón y el zapato resbala del pie a cada paso. Esto conduce a un cambio en el patrón de marcha y, por tanto, a una tensión adicional en las articulaciones.

Amortiguación y sujeción

Un zapato de seguridad debe estabilizar la marcha y tener un buen guiado del talón. En otras palabras: Los talones deben estar ligeramente apoyados para garantizar la sujeción de todo el pie. Esto no sólo garantiza una marcha segura, sino que también alivia la presión sobre los tobillos, reduce el riesgo de torcedura de tobillo y previene dolencias articulares y de la columna vertebral.

También es muy recomendable un sistema de amortiguación personalizable. Esto permite reducir la presión y las cargas de impacto sobre las articulaciones, los discos intervertebrales y la columna vertebral que se producen al correr y caminar. Esto es especialmente cierto cuando se trabaja sobre suelos duros. Los elementos amortiguadores reemplazables con un volumen suficientemente elástico, por ejemplo, ofrecen una buena solución. Lo ideal es que los elementos se ajusten al peso corporal del usuario y no se desgasten. Esto último es importante, ya que de lo contrario no notará si disminuye el efecto de amortiguación.

Recomendación

Para las personas que tienen que estar mucho de pie, es aconsejable una amortiguación adicional en el antepié .

Lista de comprobación del calzado de seguridad para la espalda

  • El zapato debe tener la longitud correcta .
  • El zapato debe tener la anchura correcta . Se recomienda un sistema multiancho, que permite ofrecer el zapato de seguridad en diferentes anchos con la misma longitud.
  • La forma debe estar orientada hacia la forma natural del pie. Es importante un diseño de calzado adaptado, que alivie y proporcione apoyo.
  • El zapato debe estabilizar el gait y tener guiado del talón . Esto significa que el talón está ligeramente apoyado.
  • Es importante tener amortiguación en la zona del talón. Lo ideal es que se ajuste al peso corporal del usuario y no se desgaste. Se recomienda una amortiguación adicional en la parte delantera del pie para las personas que se mantienen principalmente de pie.

Los siguientes materiales para el calzado también tienen un efecto positivo:

  • Las plantillas de piel mejoran la regulación de la humedad y optimizan el clima en el interior del zapato. Esto es útil para evitar infecciones como la colonización bacteriana y fúngica
  • Suela con propiedades amortiguadoras
  • suelas antideslizantes
  • materiales naturales para evitar reacciones alérgicas a los ingredientes del cuero o a los residuos del curtido
  • suela y material de amortiguación resistentes al envejecimiento para evitar la pérdida de propiedades de amortiguación y elasticidad

Requisitos mínimos adicionales para el calzado de seguridad

  • Compensación del reducido movimiento de rodadura
  • Amortiguación suficiente
  • Efecto continuo de baja pérdida de los elementos amortiguadores
  • Los elementos de amortiguación deben ser independientes de una plantilla reemplazable
  • Cumplimiento de la norma DIN EN ISO 20345:2000

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