Entrenar el cuerpo de forma inteligente

¿Cómo elegir el aparato de entrenamiento óptimo? ¿Uno que se adecúe a las necesidades individuales y posibilite una higiene diaria del movimiento destinada a conservar las funciones corporales?

Afortunadamente, su elección no resulta tan difícil cuando se sabe lo que hay que tener en cuenta. Ideales son los llamados aparatos de entrenamiento funcional que entrenan el mayor número posible de grupos de músculos corporales, como p. ej. una plataforma funcional con barras telescópicas. La plataforma permite extender gran parte de los sistemas articulares y aumentar su movilidad. Estos aparatos de entrenamiento deben ser fáciles de manejar para asegurar un entrenamiento corecto.

Propiedades que debe presentar un buen aparato de entrenamiento

Hábiles ingenieros de desarrollo han creado aparatos de entrenamiento funcionales que no solo permiten aumentar la movilidad de los sistemas de articulaciones, sino también fortalecer y extender determinados grupos de músculos. El criterio más importante a la hora de elegir el aparato es la facilidad de uso combinada con un alto grado de eficacia. Esto es lo que diferencia un buen aparato de entrenamiento de uno de menor calidad. Una plataforma funcional con barras telescópicas cumple precisamente estos requisitos.

Las plataformas funcionales de calidad permiten realizar movimientos fisiológicos, o sea, movimientos naturales. Posibilitan la ejecución de ejercicios que fomentan óptimamente las diferentes funciones musculares. De esta manera, no solo mejora la fuerza, movilidad y coordinación muscular, sino que también aumenta la tensión de sujeción. Esto es importante a la hora de prevenir dolores.

Este tipo de plataformas funcionales permite realizar, además, movimientos multidimensionales y multiarticulares. Su aplicación no se limita, pues, al ámbito de entrenamiento, sino que se pueden utilizar en la prevención, terapia, rehabilitación y en muchos lugares, como p. ej. la escuela, el club deportivo o en casa.

Su principal característica: La activación de las cadenas miofasciales

Los movimientos multidimensionales y multiarticulares son tan importantes porque entrenan las llamadas cadenas miofasciales. Estas estructuras, constituidas por músculos y tejido conjuntivo, engloban varias articulaciones y regulan secuencias de movimientos fisiológicos, o sea, naturales. Al entrenar los músculos en el sentido de estas rutas de movimiento originarias, se puede construir músculos de forma específica y eliminar desbalances.

Los desbalances musculares son desequilibrios musculares, por ejemplo de los músculos abdominales y la espalda o de la parte derecha o izquierda del cuerpo. Los desbalances hacen que el cuerpo pierda estabilidad estática, como consecuencia de lo cual pueden producirse diversas afecciones. en estos casos están preprogramados el dolor de espalda y otros problemas musculares o articulares. El aparato de entrenamiento funcional adecuado puede contribuir a que estos déficits desaparezcan con rapidez o incluso no lleguen a producirse.

Cuando el aparato de entrenamiento permite, además, relajar partes del cuerpo contracturadas, como la espalda, los hombros o la nuca, el entrenamiento es perfecto. Una buena plataforma funcional dotada de barras telescópicas debe permitir diversos usos, tanto de pie, como en posición sentada, arrodillada o tumbada. Está claro que debe ser antideslizante y sobre todo ser fácil de limpiar. Aparte de todo ello, un buen aparato de entrenamiento vendrá acompañado de unas instrucciones detalladas con indicación de ejercicios para que el entrenamiento funcional resulte óptimo.

• Su finalidad es la movilización de los sistemas de articulaciones y la estabilización y la extensión de grupos de músculos específicos. La estructura del aparato debe apoyar su finalidad de forma correspondiente. Esto puede conseguirse, por ejemplo, mediante secuencias de movimiento guiadas con ayuda barras fijadas a la plataforma a modo de articulaciones esféricas. De este modo también se pueden realizar ejercicios multidimensionales y multiarticulares.
• El aparato debe poder adaptarse a la estatura corporal de la persona que entrena.
• Las posibilidades de uso no deben limitarse al entrenamiento. Por el contrario, la plataforma funcional debe posibilitar usos variados, o sea, poder emplearse también en la rehabilitación y la terapia y – muy importante – en la prevención.
• Debe garantizar un contacto seguro con el suelo. No debe deslizarse mientras se usa (tampoco en diferentes posiciones de partida, como de pie, sentado, tumbado, arrodillado, etc.).
• Debe poder limpiarse con facilidad para posibilitar un uso higiénico.
• La plataforma funcional debe incluir una descripción de uso detallada con ejercicios para que quede asegurada la correcta ejecución de los mismos.

Requisitos mínimos

• Aplicable en la prevención, terapia y rehabilitación.
• Posibilidad de aumentar la movilidad de los sistemas de articulaciones.
• Fortalecimiento y extensión específica de grupos de músculos determinados.
• Debe permitir una ejecución multidimensional y multiarticular.
• Utilizable en diferentes posiciones de partida (p. ej. de pie, sentado, arrodillado, tumbado, etc.).
• Debe garantizar la descarga de las articulaciones durante la ejecución de los ejercicios.
• Debe permitir la realización guiada de movimientos.
• Debe posibilitar la variación y diferenciación de la fuerza requerida.
• Contacto seguro con el suelo, no debe deslizarse.
• Instrucciones de entrenamiento comprensibles y detalladas.
• Fácil de limpiar.

Otra característica importante

• Combinable con otros aparatos de deporte y ayudas terapéuticas.
• Accesorios específicos para grupos objetivo (p. ej. apoyos para los antebrazos, mangos con asas, etc.).

Actualmente ninguno, desafortunadamente.