Césped cuidado sin dolores de espalda

Lo que muchos han intuido desde siempre, ya han podido corroborarlo numerosos estudios científicos: la jardinería es buena para la salud, funciona mejor que algunos medicamentos, puede sustituir el gimnasio y supone un bálsamo para el alma. Bastan unos pocos minutos de tareas hortelanas para que la presión arterial descienda un 10 % y se estabilice a un nivel saludable. Las pulsaciones se vuelven más fuertes pero regulares, y el corazón y el resto de órganos reciben una mejor irrigación de oxígeno. Lo mismo ocurre con el cerebro: aumenta el rendimiento intelectual y la memoria funciona mejor.

Las labores de jardinería, y en especial cortar el césped, constituyen, además, ejercicios ideales para incrementar la cuota de movimiento. Un parámetro este que se ha visto drásticamente reducido en las últimas décadas. Un máximo de 1.500 son los pasos que da al día el ciudadano medio; 10.000 sería lo recomendable. Y es que el ser humano necesita moverse para fortalecer los huesos y los músculos, y para estimular el metabolismo.

Sujeción y manejo respetuosos con la espalda

Las tareas del jardín son idóneas en este sentido. Existe un único inconveniente: si no disponemos de las herramientas adecuadas, el placer puede tornarse rápidamente en frustración. Sobre todo sufre la espalda, que al poco tiempo empieza a enviar avisos en forma de contracturas y dolores. Por suerte, la industria ha reaccionado y hoy en día ofrece cortacéspedes ergonómicos que posibilitan una postura corporal y un manejo saludables para la espalda.

Barras y mangos

Una condición importante para ello es la posibilidad de regular la altura del manillar, lo que permite el ajuste individual en función de la estatura del usuario. Esto es indispensable para que podamos trabajar erguidos y, por ende, sin agotarnos.

Los mangos deben tener también un diseño ergonómico. Así se evita una torsión de las articulaciones a la hora de maniobrar con el cortacésped. Además, es conveniente que puedan adoptarse diferentes posiciones para las manos.

Peso reducido y distribución favorable del peso

Dado que muchos aparatos se guardan en el sótano o en una caseta de jardín, también es interesante que el cortacésped no sea demasiado pesado. Con un ancho de corte de hasta 43 cm, el peso de este, incluida la batería, no debería exceder los 15 kilogramos. Si dispone de unas asas adecuadamente colocadas, casi cualquiera es capaz de transportarlo y guardarlo. La correcta distribución del peso es importante a la hora de cargar el aparato, y supone un alivio adicional. Un manillar plegable hace más fácil guardar el cortacésped.

La ya mencionada correcta distribución axial del peso facilita, además, la conducción del aparato.

Facilidad de uso

Otras características de un cortacésped saludable para la espalda serían unos interruptores fáciles de usar y la sencillez en el manejo de todos los elementos de mando. Estos incluirían un ajuste central de la altura de corte, un cesto recogedor de césped fácil de colocar y retirar, y un mecanismo de ajuste de la altura de funcionamiento eficaz.

Si, además de todo esto, el cortacésped es silencioso, será beneficioso para los oídos y para el medio ambiente.

• La posibilidad de regular la altura del manillar hace posible adaptar el aparato a personas de diferentes estaturas. Esto permite al usuario trabajar erguido y sin agotarse.
• La ergonomía de la forma y posición de los puños impide torsiones de las muñecas al conducir el cortacésped.
• El manejo sencillo de los interruptores, así como la posibilidad de adoptar diferentes posiciones para las manos, también contribuyen a un manejo no traumático para las articulaciones.
• Además, el reducido peso del cortacésped y la equilibrada distribución de este, hacen que sea muy fácil transportarlo, maniobrar con él o guardarlo.

Requisitos mínimos

• La altura del manillar debe poder ajustarse.
• Debe garantizar un manejo adecuado para la espalda y no traumático para las articulaciones.
• Debe permitir una sencilla maniobrabilidad.
• Todos los elementos de mando deben ser eficaces y sencillos de usar.
• El cortacésped debe ser fácil de transportar, a ser posible delante del cuerpo con ambas manos.
• Debe poder guardarse con facilidad.

Por el momento, desgraciadamente no.