Limpieza más fácil con click & clean: limpieza, funcionalidad y ergonomía

Pasar el aspirador no es precisamente la labor favorita en la limpieza normal del hogar, ya que al aspirar con aparatos inadecuados y en una postura corporal incorrecta frecuentemente acabamos con problemas de espalda. En ninguna otra actividad doméstica se quejan tantas personas sobre dolor de espalda como al pasar el aspirador.

El equipamiento desempeña un papel decisivo

Solo quien se adapta a movimientos que protegen la espalda puede encarar con más tranquilidad la limpieza del hogar. Siendo esto así, qué dirán los profesionales de los oficios que se ven obligados por motivos laborales a limpiar grandes superficies y ello, con frecuencia, en las instalaciones del cliente. Naturalmente, también ellos pueden aprender secuencias de movimientos respetuosos con la espalda, aunque disponer del equipamiento adecuado es igual de importante, ya que tienen que transportar, descargar, usar y volver a guardar los aspiradores y las herramientas incluso varias veces al día. Para ellos también tenemos buenas noticias. En el mercado se ofrecen aspiradores industriales que facilitan considerablemente el maratón de cargar y descargar, limpiar y transportar el aspirador y las herramientas protegiendo a su vez la espalda.

Alto grado de funcionalidad y manejo fisiológico

Lo ideal son aspiradores que ofrecen la posibilidad de encajar una caja de accesorios. Esto tiene la ventaja de que uno no tiene que agacharse constantemente para coger la herramienta requerida. Como los aspiradores ruedan fácilmente, tampoco hace falta cargar con las cajas cuando no hay escaleras por medio. Además, los aparatos modernos disponen de un mecanismo de enrollado del tubo con el que este se puede fijar de forma segura al aspirador facilitando igualmente el transporte.

• El aspirador debe permitir una fácil maniobra, para lo cual es importante que disponga de ruedas grandes, rodillos de dirección y un freno de estacionamiento.
• Debe ofrecer la posibilidad de encajar contenedores para el almacenamiento de herramientas eléctricas y accesorios. Así se evita tener que cargarlos a mano. Además, permite trabajar a una altura favorable evitando tener que agacharse hasta el suelo.
• El aspirador tiene que ofrecer un alto grado de funcionalidad. Ello incluye una potencia de aspiración suficientemente alta (de aprox. 250 mbar, como mínimo), depósitos de suciedad de gran tamaño (dependiendo del aparato de aprox. 35-55 litros), así como la posibilidad de aspirar diferentes materiales, como p. ej. virutas y polvo de madera, polvo de hormigón y el polvo que se suele producir en las obras de construcción (sustancias del nivel de riesgo L o M).
• Un aspecto muy importante es la garantía de uso fisiológico. Esto se puede conseguir, además de con los puntos citados, mediante:
  
  • la forma de los mangos del aspirador y la caja adaptable
  • el posicionamiento de los mangos
  • la facilidad de uso de los interruptores
  • el mecanismo de enrollado del tubo
  • un peso relativamente bajo
  • un tubo suficientemente largo (de aprox. 3 m, como mínimo). Cuanto más largo sea el tubo, mayor será la flexibilidad.
  • fácil limpieza del filtro de forma automática o semiautomática
  • fácil vaciado
  • nivel de ruido relativamente bajo (cabezal de motor con amortiguador de ruido)
  • fácil manejo del cable eléctrico
  • Elementos de control cómodos de usar y de fácil acces

Requisitos mínimos

• Facilidad de maniobra
• Posibilidad de encajar los accesorios para facilitar su transporte
• Alto grado de funcionalidad
• Uso fisiológico