Una posición sentada y dinámica, incluso, en el despacho de su hogar

Cada vez son más las personas que padecen dolores de espalda. Con frecuencia esto se debe al tiempo que permanecemos en una posición estática, ya sea estando de pie o sentados. Este sedentarismo asociado en la mayoría de los casos a una postura y un entorno poco ergonómicos es completamente nocivo para la salud de nuestra espalda. Razón más que suficiente para beneficiarse de ayudas ergonómicas. Por ejemplo, con un cojín dinámico para el asiento o una almohadilla dinámica para el asiento intermedio.

Los pequeños estímulos marcan la diferencia

Lo increíble de nuestra espalda es que en muchos casos es capaz de repararse sola gracias a su mecanismo sofisticado que, sin embargo, únicamente funciona cuando se mueve con regularidad. Para las personas que pasan mucho tiempo sentadas, es conveniente cambiar con frecuencia de postura. Los estímulos aparentemente más insignificantes, en comparación con una postura sentada estática, pueden marcar una diferencia determinante. El problema de los despachos en el hogar es que muchas veces no cuentan con las sillas activas específicas para este tipo de entornos que sí equipan nuestros puestos de trabajo en las oficinas. En general, solemos utilizar simples sillas rígidas. Es la misma situación que cuando aguantamos horas sentados a la mesa durante una cena con invitados. El resultado: Prácticamente nadie se mueve cuando está sentado. ¿Qué podemos hacer en este caso? ¿Cómo aumentamos el potencial de movimiento mientras estamos sentados? Los cojines de asiento dinámicos, por ejemplo, que desencadenan impulsos de movimiento adicionales, pueden ayudar.

Una postura corporal cambiante sin tener que hacer nada

Un cojín de equilibrio especialmente concebido para tal fin es capaz de impulsar una postura sentada activa y dinámica. De esta manera, la postura corporal evita constantemente el estatismo sin que hagamos nada. De esta manera, se entrenan los pequeños grupos musculares en torno a la columna vertebral, previniendo las tensiones y favoreciendo una mejor circulación sanguínea, así como un mejor aporte de nutrientes, incluso para el cerebro. Además favorecemos nuestra capacidad de rendimiento y concentración que se ve estimulada. Y no olvidemos el alivio que supone la desaparición de la presión que solemos padecer sobre los discos intervertebrales cuando estamos sentados.

Lo más importante

Para que un cojín de equilibrio proporcione los efectos positivos descritos es necesario disponer de una superficie segura y antideslizante. Naturalmente, no debe de generar ningún punto de presión. Es fundamental que la postura pueda ser moderadamente flexible, permitiendo movimientos en todas las direcciones, así como cambios de movimientos o, mejor aún, que favorezca el movimiento. En este contexto, los expertos hablan de una dinámica de la pelvis ajustada a las necesidades. Dicho de otro modo: una activación rítmica de la musculatura del tronco pélvico. De esta manera, la presión se distribuye de forma constantemente cambiante sobre los segmentos de la columna vertebral responsables del movimiento y de las grandes articulaciones.

La salud de la espalda también depende en gran medida de la activación del sistema sensoriomotor. La función sensoriomotora es la interacción entre la recepción del estímulo (función sensorial) y la respuesta al estímulo (función motora). Un cojín de equilibrio concebido específicamente con este fin permite cambiar la recepción de los estímulos de manera que se obtenga una reacción muscular como respuesta. Si bien un cojín de equilibrio no sustituye una silla ergonómica en el largo plazo, puede utilizarse temporalmente para contribuir a mantener una buena salud de la espalda y una sensación de bienestar durante las actividades que realizamos sentados. O, simplemente, para concedernos una pausa entre horas.

• Un cojín de asiento de equilibrio que favorece el movimiento, evidentemente, no debe deslizarse hacia adelante ni hacia atrás sobre la superficie de asiento real de la silla. Por tanto, debe poder colocarse de forma segura y sin que se deslice en una superficie estable.
• Dado que lo más importante es el movimiento, el cojín de equilibrio debe permitir una flexibilidad en todas las direcciones y facilitar un cambio de postura frecuente.
• El soporte está pensado para ayudar a sentarse de forma activa, es decir, sentarse en movimiento, especialmente en la posición sentada frontal. Por posición sentada frontal se entiende, por ejemplo, la posición de trabajo en la mesa.
  • Un diseño útil para esto es el de la almohadilla que ha sido premiado, con forma de cuña y guía de muslo ligeramente separada, así como un material con una zona elástica y flexible.
  • En el caso del asiento portátil, que también ha sido premiado, esto se logra mediante su forma ligeramente convexa, así como las propiedades elásticas y flexibles de la superficie de apoyo para los muslos. La inclinación de la pelvis hacia adelante ayuda a mantener la curvatura lumbar.
• También es beneficioso apoyar una postura sentada pasiva en la postura posterior (de descanso). Esto es posible, por ejemplo, con un cojín de asiento dinámico con soporte para la pelvis.
• Por otro lado, la pelvis no debe de poder deslizarse hacia delante cuando nos sentemos. Esto se puede evitar con un diseño determinado y material antideslizante.
• El acolchado básico debe de escogerse de manera que permita una posición sentada agradable y que no haya zonas de presión incómodas.
• A la ventaja higiénica evidente de tener una funda extraíble y lavable se suma la posibilidad de complacer, en algún momento, sus ganas de cambiar el modelo o la funda desgastada.
• ¿Qué significa duro o blando? Esta es una valoración un tanto subjetiva que cada persona contestará de una manera distinta. Por eso, es importante poder disponer de distintos grados de resistencia y de tamaño. Así como la altura corporal es individual, lo es también la necesidad de una superficie adecuada para sentarse.

Requisitos mínimos

• Asegurar una fijación antideslizante
• Facilitar un movimiento multidimensional
• Permitir cambios de postura frecuentes
• Favorecer una posición sentada activa
• Permitir una posición sentada segura
• Utilizar un material de acolchado cómodo
• Emplear una funda extraíble y lavable

Otra característica importante

• Distintas resistencias a la posición sentada
• Distintos tamaños de asiento
• Apoyo para la postura sentada posterior, p. ej., mediante un soporte para la pelvis.

cojín del asiento dinámico

• kybun Joya
  • kybun Joya cojín del asiento
     

apoyo dinámico del asiento

• Help-24
  • Ori-Back asiento ergonómico portátil
     

Fabricantes

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