Cuide la espalda de su bebé desde su nacimiento con la hamaca adecuada

Si conoce un poco la anatomía de la espalda, sabrá que la columna vertebral de un adulto tiene una forma de doble S. Una genialidad de la naturaleza que le permite amortiguar golpes y sacudidas. Sin embargo, es con sus primeros pasos que la espalda del bebé inicia su desarrollo adquiriendo esa forma e incluso en ese momento el desarrollo no finaliza por completo. Después del nacimiento y hasta sus primeros pasos, el funcionamiento y la forma de la columna vertebral, la pelvis y las piernas están adaptados para el traslado de los bebés.

El deseo más imperioso de los padres con su recién nacido es sentir a su hijo lo más cerca posible de su cuerpo. Pero es inviable las veinticuatro horas del día. Los padres, naturalmente, también necesitan, por ej. comer o darse una ducha. Las hamacas se han convertido, por tanto, en un complemento básico del bebé. Para que los nuevos habitantes de la Tierra disfruten de la comodidad y de la seguridad en su balancín, cuna o hamaca, es importante que la hamaca cumpla con determinadas características.

Muy natural

La ergonomía desempeña un papel muy importante para el niño. La columna vertebral de un bebé tarda aproximadamente un año hasta adquirir la forma de doble S. Se trata de un desarrollo firmemente anclado en nuestros genes que evoluciona siempre de la misma manera, desde el apoyo simétrico del codo (posición prona) hasta la posición erguida y el andar posterior. Por tanto, es lógico pensar que este enderezamiento es un proceso progresivo que, incluso a la hora de escoger una hamaca, necesita considerarse en función de la edad y del desarrollo del bebé. La razón principal reside en el hecho de que la columna vertebral presenta una ligera curvatura haciendo incompatible que la espalda del recién nacido esté acostada sobre una superficie plana. Asimismo, el porteo ofrecido por las hamacas ergonómicas para bebés favorece una postura natural: la pelvis adopta una posición fisiológicamente erguida, es decir, las crestas ilíacas se enderezan y el coxis se adelanta debilitando una curvatura excesiva de la columna lumbar y cervical. De esta manera, la columna torácica no padece un redondeo excesivo. En cuanto a las piernas, los expertos hablan de la postura de la ranita que implica mantener una postura de flexión, abducción (extensión) y rotación externa (rodillas apuntando hacia fuera).

Con el cerebro

También es necesario prestar especial atención a la posición de la cabeza del bebé. En sus tres primeros meses de vida, el bebé solo logra girar la cabeza en un ángulo de 45 grados hacia un lado. Esto se debe a la articulación atlanto-axial. Se trata de la articulación que se encuentra entre la primera y la segunda vértebra cervical, es decir, entre el atlas y el axis. La desventaja de muchas hamacas para bebés es que no ofrecen espacio suficiente para el occipucio sobresaliente del bebé. El resultado: Los peques empujan la barbilla hacia el pecho, lo que deriva en una posición inclinada de la cabeza e imposibilita su torsión. En el peor de los casos, puede incluso dificultar la respiración. Las buenas hamacas están especialmente diseñadas pensando en esta zona y para ofrecer suficiente espacio para que el bebé pueda girar la cabeza.

La fuerza está en la tranquilidad

Una hamaca para bebé, además, debería de estar construida de manera que el niño pueda ajustar su posición de manera autónoma. ¿Por qué esto es tan importante? El niño necesita la ayuda de sus padres, sobre todo en el primer año, para aprender a corregir su postura y calmarse. Un exceso de estímulos del exterior podría conducir a una rápida exigencia excesiva y producir precisamente el efecto contrario. En este caso, se necesitará un estímulo cada vez mayor del exterior para que el bebé pueda descansar. Por este motivo, se desaconsejan las hamacas eléctricas. Es mejor si el niño consigue un balanceo de la hamaca por medio de los movimientos propios de los brazos y las piernecitas, de manera que pueda gestionar él mismo el estímulo exterior.

Respetuoso con la espalda - también para los padres

Naturalmente, para los padres, y tratándose de un producto de uso diario, tampoco hay que subestimar la seguridad y la ergonomía, ya que la hamaca debe poder usarse de forma segura y fiable. Con ese objetivo, unas hebillas de ajuste rápido y sencillo aseguran, por un lado, una buena sujeción del bebé y, por otro lado, la posibilidad de cogerle en brazos de forma veloz y en cualquier momento. Un pedal ancho y de fácil acceso permite un cambio de posición e inclinación de la superficie de reposo y, al mismo tiempo, protege su espalda. Asegúrese también de que la hamaca pueda montarse de forma fácil y segura, que sea accesible por todos los lados y que no pueda plegarse por accidente. Lo ideal es que esto se pueda evitar mediante un doble mecanismo de seguridad. Otro factor imprescindible es que el bebé se mantenga siempre en el campo visual del adulto para poder reaccionar ante sus necesidades.

La variedad es la clave

Se sabe a ciencia cierta que una posición sentada o acostada prolongada, incluso en hamacas perfectas, puede ser perjudicial para el desarrollo del bebé. Por lo tanto, siempre es aconsejable contar con un abanico de diversas posibilidades para favorecer el desarrollo del bebé de manera óptima. Tanto el transporte con o sin portabebés, el estar tumbado (sobre la espalda) en la cama para dormir, la lactancia y la alimentación en brazos, jugar en el suelo (a diario también en posición prona) y el tiempo dedicado a los cuidados en el cambiador y actividades similares también tienen su justificación y son positivos. Permita que su hijo y su intuición decidan lo que es mejor para él.

Confort ergonómico y fomento del desarrollo para el niño gracias a…

• ...un posicionamiento sencillo del niño en la hamaca que sea ajustable al tamaño del bebé. Los recién nacidos no prematuros a partir de unos 2,5 kg y hasta el mes 4-6 (es necesario poder controlar la cabeza) requieren un dispositivo adicional para neonatos o un apoyo mediante otras soluciones constructivas.
• ...la postura de la ranita. Esta es muy importante para un desarrollo saludable de las articulaciones de la cadera (posición de las piernas en M) y de la columna vertebral del niño.
• ...un apoyo ergonómico de la columna vertebral, como, por ejemplo, una plantilla ergonómica para recién nacidos en los primeros meses o un diseño ergonómico de la hamaca para bebés que proporcione suficiente espacio para el desarrollo del pequeño cuerpo y, al mismo tiempo, con apoyo lateral.
• ...un apoyo que le sostenga la cabeza de forma apropiada para el desarrollo. La cabeza necesita suficiente espacio al reclinarse hacia atrás y también para girarse hacia un lado. De esta manera, no se presiona la barbilla del bebé sobre el pecho y se garantiza que el niño pueda respirar sin limitaciones.
• ...una posición sentada y tumbada cómoda en función de la edad y la etapa de desarrollo. Esto es posible, por ejemplo, mediante diferentes posiciones apropiadas para el desarrollo: desde la posición tumbada para los recién nacidos hasta la posición sentada para los bebés mayores o los niños pequeños.
• ...que se evita la sobreestimulación y se promueve la autorregulación. Demasiados estímulos pueden abrumar rápidamente al niño y, cuantos más estímulos le afecten del exterior, más estímulos necesitará para calmarse. A veces, menos es más.
• …un sistema de balanceo natural de la hamaca. La cabeza del niño siempre debe estar en la posición más alta. De esta manera, se evita o inhibe el reflujo o la regurgitación.
• …un clima óptimo (por ejemplo, mediante la transpiración) en la hamaca.
  
  

Una hamaca para bebés debe...

• …ser ergonómica, sencilla, rápida, segura y fácil de usar. Esto se consigue, entre otras cosas, mediante elementos de manejo distintivos y una superficie de reposo accesible desde todos los lados.
• ...garantizar un transporte fácil y sin mayor necesidad de espacio gracias a su bajo peso y a sus dimensiones compactas.
• ...permitir que el bebé se mantenga en todo momento en el campo visual del adulto.
  
  

Manipulación, cuidado, seguridad y ausencia de sustancias nocivas

• Asegúrese de que la funda se pueda cambiar o quitar fácilmente y sea lavable.
• Asegúrese también de que la hamaca sea fácil de mantener y, por tanto, de limpiar. De esta manera, las condiciones serán ideales para una buena higiene.
• No debe ser posible que la hamaca se pliegue por accidente. Preste atención a que los mecanismos de seguridad sean los adecuados, es decir, que impidan un pliegue accidental y que permitan, al mismo tiempo, un funcionamiento cómodo.
• Asegúrese de que haya una buena estabilidad, es decir, de que la hamaca no resbale fácilmente incluso en superficies lisas y sea estable o, en otras palabras, de que no se incline.

 

Requisitos mínimos

• Manejo fácil, rápido, seguro y que cuide la espalda
• Fácil de transportar
• Fundas fáciles de cambiar y lavar
• Fácil de limpiar
• Dispositivos de manejo inconfundibles y seguros
• Estabilidad buena y segura
• Vista directa sobre el bebé
• Posicionamiento óptimo y seguro del bebé en la hamaca
• Postura de la ranita
• Apoyo ergonómico y adecuado para el desarrollo de la columna vertebral
• No provoca sobreextensión del torso
• Estabilidad pélvica
• Postura ergonómica de la cabeza y que pueda moverla con libertad
• Sin apoyo constante de los talones
• Respiración libre
• Posiciones sentadas y tumbadas cómodas y apropiadas para el desarrollo
• Que evite una sobreestimulación y promueva la autorregulación
• Movimiento natural de balanceo de la hamaca controlado por el bebé (punto más alto de la cabeza)
• Clima óptimo en la hamaca

Otra característica importante

• Accesorios/juguetes que favorecen el desarrollo.
• La hamaca debe ser multifuncional, por ejemplo, que sea convertible garantiza una larga vida útil desde el nacimiento.
• La hamaca debe poder montarse, plegarse y desplegarse sin herramientas.
• El dispositivo complementario para recién nacidos debe contar con un ajuste perfecto y ser fácil de colocar y asegurar en la hamaca. .

• Evolve 3-in-1 Bouncer

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