Cada espalda es única y debe tratarse también de forma individualizada. Por eso, un diagnóstico preciso y exhaustivo, antes de la terapia y durante la misma, es sumamente importante.
El examen de la columna debe evaluar no solo la situación en lo que respecta a una postura erguida, sino también la flexión y la estabilidad muscular. Estos parámetros son imprescindibles para que el especialista analice en detalle la movilidad de cada segmento vertebral. Porque, por ejemplo, si alguien llega a tocar el suelo con la punta de los dedos cuando se inclina hacia abajo con las piernas extendidas, aún está lejos de tener una “gran movilidad” en la columna..
Debido a la carga de radiación, es preferible no abusar de las radiografías. Una excelente alternativa es la análisis de la espalda sin radiación.
La examen dura tan solo unos minutos, detecta irregularidades específicas y las refleja inmediatamente en una pantalla. De manera ilustrativa, los gráficos y animaciones permiten obtener información clara sobre la situación inicial y las posibilidades terapéuticas. Esto tiene repercusiones positivas sobre el éxito de la terapia.
Por desgracia, no hay ninguno por el momento.